viernes, 14 de diciembre de 2007

Estar a tiempo

Recuerdo el primer reloj que tuve, fué un regalo; era de publicidad, elegante, un reloj con la pulsera imitando piel. Contento estaba con mi reloj, con la posibilidad de saber la hora que era, de poder responder cuando la gente me preguntaba por la hora. Aunque también es cierto que con frecuencia daba más importancia a saborear la buena compañía, en aprovechar el momento, que en la hora que marcaba el reloj.
El siguiente reloj, era un reloj Japonés, mas funcional, un poco menos elegante. Después, no recuerdo cuantos relojes he tenido, hasta llegar al momento 'actual' en que no utilizo el reloj 'tal cual', sino que hago más bien uso del reloj del Pc, del móvil, etc, etc, etc.

A mi padre, de siempre lo recuerdo con su reloj Cauny, dorado, con pulsera metálica, dorada también, de las que adaptan a la mano, de forma que sin llegar a presionar, están siempre en contacto con la piel, sin que pueda moverse de un lado a otro.

Esta misma tarde, recordé, que debido a su horario de trabajo, lo habitual para él, era levantarse cada día, entre 5 y 6 de la mañana, de lunes a lunes. Recuerdo que algún Sábado, algunos Domingos seguramente también, coincídiamos. Yo , 'a puntito' de llegar a casa, y él, 'a puntito' de salir. Yo buscando descansar, para dar por zanjado ese día, y él, ya preparado, lleno de vitalidad, con cosas por hacer. Cruzábamos un par de palabras, comentábamos algo, nos saludábamos y seguíamos.

Debido a esa costumbre de madrugar, cuando iba de visita, ya fuera por gusto, o porque se había invitado a ayudar, a echar una mano, con frecuencia, llegaba 'pronto' al lugar donde pasaría en ocasiones la mañana, en ocasiones el día entero, ya fuera de albañil, de carpintero, de fontanero menos, pero también.

Para no molestar demasiado, para que no se tuvieran que levantar, muchas veces, llegaba, aparcaba el coche, y se ponía a esperar, a que avanzará un poco el tiempo, a que la gente empezara a asomar, y entonces, como si estuviera recien llegado, tocaba, y "Venga, a Trabajar".

En ocasiones, l@s que le conocimos, si sabíamos que iba a venir, intentábamos levantarnos temprano, no mucho la verdad, para como si no supiéramos nada, asomarnos al balcón, a una ventana, saludarlo con la mayor naturalidad, y evitar de esa forma que estuviera esperando, sentado en el coche, mientras escuchaba las noticias en la radio.

Era entrar, tomarse el primer café, nosotr@s desayunar, y a correr, porque además de buena gente, tiene la capacidad de poner en marcha "A to quisque' alla donde vá.

No hay comentarios: